Aquí tenemos el resultado de nuestro duro trabajo! Espuma cremosa y jugosa con aromas ácidos a mandarina, dulzón del coriandro y suave Centenial. Y sabor... digamos que hemos tenido un problema con el molido del grano, cosa que no nos queríamos creer el día de cocción, y como resultado tenemos una cerveza escasa de cuerpo y malta. Aparece sutilmente la avena, el trigo está pero no está, las biscuit y cristal missing in combat, en fin, está totalmente descompensada, es refrescante pero le falta sabor. Una pena. Aún así me parece comparable a la Blanche de Bruxelles (bastante insulsa por cierto) y con más cuerpo y equilibrio que algún otro refresco bajo en alcohol...
Moraleja: Moled malditos!!
El siguiente aborto creado por nuestras enfermas mentes ya está embotellado también, ¿problemas a la vista? claro! todos y más! adelantemos como spoiler que el cinturón Brewbelt dudo que sea para 220V... My beer is on fire!!